Robert Pardo2025-11-03T23:47:04+01:00
Hay casas que hablan, aunque no digan una palabra. Lo hacen a través de su luz, de la forma en que entra el aire por una ventana abierta, o del sonido suave del suelo al caminar. Son hogares que cuentan historias, incluso antes de que alguien cruce la puerta.
Porque una casa no solo se construye con ladrillos, sino con decisiones, emociones y huellas. Y cuando un comprador la visita, lo que percibe —aunque no siempre lo exprese— es la personalidad...